LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA VERSUS GÉNESIS
MTRO. EULER FERRER CÒRDOVA. DOCENTE DE LA UPCH
MTRO. EULER FERRER CÒRDOVA. DOCENTE DE LA UPCH
Orígenes y principios disciplinares
El inicio formal de la psicología comunitaria
como término, disciplina y campo profesional es
la Conferencia
de Swampscott, Massachussets titulada “Conference on the Education of
Psychologists for Community Mental Health”, realizada el año 1965 en Boston
(Tyler, 1984; Montero, 1994; Alfaro, 1993). En ella se define el rol del
psicólogo comunitario como un “agente de cambio social y conceptualizador
participante en las transformaciones comunitarias” (Aguilar & Cruz, 2002.
P, 56), que se adscribe a un “modelo interdisciplinario, entre las ciencias sociales
y la psicología, a un campo de acción diferente, entre los individuos y la
sociedad, y al cambio social planeado” (Tyler, 1984).
En el caso de América
Latina, recién en la década de los setenta se puede hablar de una Psicología
Comunitaria incorporada al trabajo con comunidades. Sin embargo, sus orígenes
se remontan a la crítica de los años 50’ que profesionales y académicos vinculados a
las Ciencias Sociales plantearon a los enfoques teóricos dominantes y las
prácticas que les sucedían, en donde se releva la necesidad de redireccionar la
investigación y la intervención hacia la generación de un cambio social.
La idea central de la
disciplina es trabajar en, con y para la
comunidad, lo que significa redefinir el objeto y el método, revisar la teoría,
y reestructurar el rol de los profesionales de la psicología (Montero,
1994). Su objeto es el estudio de los
factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control
y el poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y
social, para solucionar problemas y modificar cambios en los ambientes y en la
estructura social. (Montero, 1984). Las
principales características de la psicología social comunitaria, según la
revisión de diversos autores realizada
por Montenegro (2001) son:
• Énfasis en la transformación. El objetivo
primordial de la acción comunitaria es la transformación de la realidad social,
a través de procesos de reflexión-acción.
• Los problemas sociales son causados por
estructura social desigual, en la cual la inmensa mayoría de las personas está
excluida de los recursos que por derecho le corresponden.
• Uso de las teorías de la ideología, la
alienación y el poder entre otras herramientas psicosociales de comprensión e
intervención.
• Construccionismo social, esto implica que el
conocimiento se da en los intercambios sociales y que es necesario
comprometerse con el desarrollo de modelos y métodos que permitan la libre
expresión de diferentes construcciones de las personas investigadas.
• Problematización entre la producción teórica y
la aplicación del conocimiento. Se parte del presupuesto de que el conocimiento
se produce en la interacción entre el profesional y los sujetos de
investigación.
• Imposibilidad de la neutralidad del
investigador. Por lo tanto, el agente externo debe explicitar su compromiso con
los miembros de la comunidad.
• Relación horizontal entre quienes intervienen y
quienes son intervenidos
Montero (2004)
plantea que los principios de la psicología social comunitaria se encuentran contenidos
en lo que denomina el paradigma de la construcción y transformación critica.
Este paradigma se estructura en torno a
5 productos: ontológico, que reconoce el carácter productor de conocimiento de
los miembros de la comunidad; epistemológico que plantea la construcción social
del conocimiento; metodológico que fomenta
formas de intervención participativas, una ética de la relación centrada
en el bien común y política orientada a la liberación.
PRODUCTOS GENERADOS POR LOS ALUMNOS DE PSICOLOGÍA 4 SEMESTRE DE LA UNIVERSIDAD POPULAR DE LA CHONTALPA EN LA ASIGNATURA PSICOLOGÍA COMUNITARIA.